El hombre de tus sueños

-¿Bueno?

-¡Marta! ¿Estás dormida?

-Ya no.

-Perdón, es que me acabo de despertar y tuve un sueño loquísimo.

-No me digas.

-Tienes que escucharlo.

-Primero me gustaría saber quién habla.

-¿No te acuerdas de mí?

-Acabo de despertar, la verdad no reconocería ni a mi mamá.

-Soy Sofía, la novia de Pedro.

-Conozco a muchos Pedros.

-El que trabaja en el periódico.

-Mira Sofía, son casi las tres de la mañana y me tengo que despertar muy temprano. ¿Lo podemos dejar para otra ocasión?

-¡Es que es impresionante! ¡Tienes que escuchar esto!

-Bueno... Que sea breve por favor.

-Soñé que estaba en ese edificio gigante que está en Estados Unidos. Uno en dónde está una estatua grandísima de Lincoln sentado.

-Si.

-Iba subiendo las escaleras, pero cuando entré al edificio estaba adentro de la casa de una amiga. No la conoces, pero paso mucho tiempo en su casa, pareciera que vivo ahí. Entonces mi amiga me dijo "Te presento a mi suegra", y salió alguien de su cocina. ¡Pero eras tú!

-¿En serio?

-¡Si! Salí de la casa como asustada, porque yo sabía que sí eras la suegra de mi amiga, aunque sabía que tú no eras ella... O sea, te veía como eres, pero no eras tú. ¿Sabes cómo? Al salir, estaba como en un parque muy grande, con un camino de tierra muy largo, tapizado de hojas secas. Al fondo...

-Sofía, no quiero ser grosera, pero en verdad necesito dormir. Se me están cerrando los ojos, te agradecería que me lo contaras luego.

-Espérate, ya viene lo interesante.

-Sofía, por favor...

-Caminé durante un largo rato, y llegué al fondo del camino. ¡Ahí estaba tu casa! Había una mujer con los brazos alrededor de un hombre (que por cierto estaba muy bien) y la mujer decía: “¡Eres el amor de mi vida!”. Me acerqué un poco, ¡y la mujer eras tú!

-Qué sorpresa. Mañana me lo cuentas a detalle.

-Cuando nos pusimos a platicar, me dijiste que lo habías conocido ese día, que le impresionó la ropa que traías puesta porque había visto una foto de su mamá en donde salía vestida igual. El caso es que ya tenías planes para casarte. Nunca te había visto tan feliz.

-Si que me has impresionado con este sueño tan interesante, nos vemos.

-¿No piensas hacer nada al respecto?

-Si, voy a colgar.

-¡Marta! No cometas un error, ¿qué no te das cuenta? ¡Para eso te llamé!

-No entiendo.

-En mi sueño traías una falda blanca, y una blusa verde. Usabas sandalias.

-¿Y?

-Yo tengo una falda blanca, te la puedo prestar. Cuando fuimos a aquel bar que queda por el centro, ¿te acuerdas? Ahí te miré puesta una blusa verde. El problema son las sandalias... ¿Tienes?

-¿De qué estás hablando?

-¡Pues de lo que te acabo de contar! Mi abuela siempre decía que soñamos las cosas que van a pasar. No quieres perder al amor de tu vida nomás porque andabas mal vestida, ¿verdad?

-Déjame ver si capto. ¿Quieres que me ponga la ropa que soñaste porque mañana... perdón, hoy conoceré al amor de mi vida?

-Si.

-¿Estás loca?

-Escúchame Marta, la otra vez soñé que un compañero de trabajo iba a reencontrarse con alguien muy importante en un café. Lo llevé casi a rastras a un lugar muy parecido al de mi sueño, estuvimos un rato y ¿adivina qué?

-No se me ocurre que podría haber pasado.

-¡Se topó con su mejor amiga de la primaria! Se pusieron contentísimos por haberse reencontrado, y quedaron de verse en otra ocasión.

-Ese compañero de trabajo tuyo, ¿es el Ricardo?

-Si, ¿te contó?

-¡Claro! Esa vieja resultó ser una traumada, no se la podía quitar de encima. Lo seguía a todas partes, y quería estar a un lado de él hasta en los momentos más imprudentes. Un verdadero lastre.

-Bueno, eso no importa. Mi sueño resultó realidad.

-Sofía, en el supuesto caso de que conozca a una persona que me agrade, tú bien sabes que ya tengo novio.

-¿Eso qué? ¡Estoy hablando del amor de tu vida!

-Creo que ya he escuchado suficiente.

-¿O a poco me vas a decir que te vas a casar con el Jaime?

-Ese es problema mío.

-¡Ajá! ¿El Jaime es un problema? ¡Te traiciona el subconsciente!

-No existe tal cosa, querrás decir inconsciente.

-Pues eso, pero te traiciona.

-O sea, me despiertas a las tres de la mañana para decirme esto. No lo puedo creer...

-¡Tienes que ponerte esa ropa!

-¡Marta, ni siquiera uso faldas! ¿Cuándo me has visto con una? ¡Déjame dormir, por favor!

-Así me lo agradeces... Pues debes saber que a nadie nos gusta la pareja que haces con el Jaime, es cuestión de tiempo para que terminen.

-¿Y a ustedes qué chingados les importa? Consíganse sus propias vidas, por piedad. Déjenos en paz.

-¿Ves? Lo mismo me dijiste en el sueño, ya decía yo. Ni me caes tan bien, no te iba a contar nada de esto, pero la conciencia no me dejaba dormir.

-Disculpa la molestia. Ahora te suplico que te calles y me dejes dormir.

-¡Qué grosera! Está bien. Dulces sueños Martita.

-¡Adiós!

*  *  *


-¿Bueno? ¿Sofía?

-Si, ¿quién habla?

-Marta...

-¡Ah! Martita, ¡qué milagro! No sabía nada de ti desde ayer, ¿qué se te ofrecía?

-¿Todavía tienes la falda que mencionaste la otra noche?

-Si, claro. ¿Porqué Martita?

-¿Me la puedes prestar?

-¡Ay muchacha! Ya ni te molestes, él ya no va a regresar.

-¿Cómo sabes?

-No me lo vas a creer, pero lo soñé.


Atte.

BadBit



P.D. Quiero dar reconocimiento a mi amiga Ruth, ya que me ayudó a terminar esta historia y también se puso a discutir conmigo algunos puntos que me ayudaron a salir del atolladero. Por lo tanto, también se lo dedico ;) Dulces sueños Ruth :P

10 comentarios:

Shinji dijo...

¡Hola!
muy bueno el relato

Manuel Lomeli dijo...

Te iba a preguntar por que parece relato de seinfeld (o como se escriba), pero leyendo este relato ya entiendo que sucede: ves demasiada televisión...

Ni modo.

Saludos.

el memo dijo...

esta re curada esta madreola!!!

LSITO PARA TOP 5 de la next WEEK!!!

MORALEJA:
sweet dreams are made of this

marisol dijo...

Está cura, mmm no sé por que lo esperaba un poco mas largo

saludos :)

D.R.G. dijo...

Señor badbit... yo creo k tu historia es relativa, ya k no existe el hombre de tus sueños no? jajaja... bueno, yo tambien tnego la historia de un nacimiento en mi blogg. para k lo leas, y pues sigue asi chamako. te kiero mutcho mutcho

sgenius dijo...

Interesante blog. Interesante historia también... muy entretenida. :D

cecy dijo...

me ha pasado, pero sabes ke? en mi caso hubiera sido mejor kedarse callado... ¬¬

Anónimo dijo...

hola Miguel, me gusto mucho la historia. Esta entretenida y a la vez un poco loca jejeje Me encantaria tener una amiga asi!!! great... (=*_*)

Anónimo dijo...

MIRA NO QUIERO SER GROSERO PERO ES UN RELATO MUY ESTUPIDO. (NO LO DIGO CON MALAS INTENCIONES SOLO QUE ESTOY CANSADO DE LEER RELATOS MUY TRILLADOS Y QUE NO MUESTRAN UN VERDADERO CAMBIO EN NUESTRA LITERATURA LATINOAMAERICANA).

Anónimo dijo...

Hola
Me llamo Adriana y vivo en Tabasco
sabes me encanto tu relato pero me hubiera gustado que jaime terminará con ella y que si conociera al hombre de sus sueños, oalgo asi, el final estuvo cura.
Sigue escribiendo,me gusta y tienes talento. Si puedes y quieres enviame tus historias a mi mail es vainilla_01@hotmail.com.
saludos