Cómo ser un buen mal poeta

si fuera un mejor poeta
no iniciaría mi poema con un verso tan malo

tendría la destreza
y el arrojo
para matar al significante
sabría que ni a poeta llego
repetiría menos palabras
usaría menos conectores

y evitaría clichés como
escribir que soy un mal poeta
frases como
"que rueden las cabezas que tienen que...", etcétera

pero el lugar común es mi refugio
lo familiar me reconforta
me apapacha
soba las manos torpes
que sujetan mi pluma fuente
por que hasta eso uso
para sentirme poeta

mis poemas son
una gran fiesta de cumpleaños
decorada con globos de segunda mano
y confetti usado

con una piñata rota
a la que se derramaron las metáforas
y huyeron hace mucho
por que tienen otros dueños

(un buen poeta no escribiría estos últimos versos)

los que no se ríen al leerlos
afirman que no son tan malos
me ven con lástima
regresan el papel arrugado
como limosna
se sienten generosos al decírmelo

lo guardo en mi bolsillo
junto con mi coraje
añejándolo
en algún organelo de alguna célula

para sufrir intravenosamente
mientras espero
el renacimiento de un objeto inanimado

genero halagos
(por lástima, pero los genero)
mientras me convierto en un buen poeta
de esos que enamoran y hacen llorar
aférrome a mi patetismo

repetiré frases
metáforas
robaré versos
e imágenes poéticas
abusaré de los conectores
cacofonía y pleonasmo
gritaré que soy malo

por lo menos,
otros poetas malos
regresarán mis papelitos arrugados
y por primera vez
sentirán lástima por otro poeta

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Iugk.

No me cabe duda, eres un pésimo poeta.