Reparaciones

Comencemos este escrito con un lugar común, ya sabemos que me encantan y me salen naturalitos: Es increíble cómo puede cambiar la vida en seis meses. En enero rogaba por que el año se terminara, por que dejara de doler. Hoy siento que apenas comienza.

No tengo memoria de gran parte de este año. Intento recordar en qué se fue el tiempo y sólo recuerdo el dolor. Terminé la tesis, pero no tengo ninguno recuerdo de haberla escrito. No puedo visualizarme sentado en la computadora, tecleando. A veces, cuando leo mis cuentos y publicaciones antiguas, puedo recordar cuándo los escribí. El lugar o quizá las circunstancias. Algunos fueron en papel, otros en la computadora, en mi casa o en la escuela.

Sólo tengo dos flashazos de escribir la tesis: Uno en el trabajo, entre clases, todo apurado como de costumbre. Y otro en mi casa, apurado también. Sin ver lo que sucedía a mi alrededor. Sin ver que estaba solo, o quizá había gente, pero lo dudo.

Tampoco recuerdo haber dado una sola clase. Mi memoria comienza cuando entregué la tesis. A partir de ese momento inicia la memoria de lo que dije en el aula, antes de eso es un hoyo negro. Fue una sensación rara, cuando apenas sentía que mi semestre iniciaba, se terminó. Siento que tengo vacaciones prematuras.


Pero todo me sirvió. He despertado. Me siento, por algún motivo, como en el paso número ocho de alcohólicos anónimos.

0 comentarios: