Algo que sucedió antier

Estaba comiendo solo en un restaurante naturista. Ya eran como las cinco, y no había otro cliente más que yo. Apenas alcancé comida. La señora que atiende estaba revisando su celular detrás del mostrador. Sentí que me habló. Casi no escuché por mis audífonos, así que me quité una auricular.

-¿Hablas inglés? -me preguntó.
-Si -respondí.
-¿Me puedes traducir esto? -dijo, y me extendió su smartphone.

En la pantalla había una publicación de Facebook, en inglés. Fue una mujer quien lo publicó. Dejé mi tenedor y cuchillo en la mesa y tomé el aparato. Traduje lo mejor que pude:

-Hoy encontré a mi mamá llorando sola en la casa -dije, mientras leía el mensaje-. Me dijo que mientras lavaba la ropa encontró una de las camisetas de Charlie, y se puso tan triste que no pudo aguantar las lágrimas. Verla así me rompe el corazón. Es tan triste.

Quité los ojos del celular y la miré a ella. Yo tenía la típica expresión de sorpresa, con la boca semi-abierta y los ojos consternados. Quizá no era la gran cosa, pero ya no era mi asunto. No esperé leer ese tipo de mensaje.

-Es que me los manda en inglés -dijo ella-, y no sé lo que dice.

Se retiró a la parte de atrás del mostrador para que yo pudiera seguir comiendo. Me puse los auriculares de nuevo y cada quién en su mundo.

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